Noches como esta

Me encanta escribir de esta manera ¿A ti no?
Con el corazón a trozos sostenido en la mano,
con las pupilas humedecidas
y la voz entrecortada.
Entre menos puedo hablar más me expreso,
Entre más grande es el vacío en mi pecho,
más diminutas se vuelven mis dudas.

Reviviendo mil y un recuerdos,
recreando los presentes que tanto anhelo
y soñando en los futuros que no he olvidado.
Es en noches como esta cuando me doy cuenta
de la verdadera soledad en que me encuentro,
cuando siento frío por primera vez en mucho tiempo,
cuando me doy cuenta de que los finales perfectos,
casi nunca son los más felices.
¿Pero dónde quedaría el romanticismo si fuera de otra manera?

Es más que probable que esté destinado a estar solo;
nunca he necesitado reflexionar demasiado para saberlo.
Pero me es tan difícil aceptarlo, tan doloroso el creerlo.
Sobrevivo rodeándome de esperanzas mal alimentadas
y de sueños rotos emendados con los risos de lágrimas sofocadas.

Pero es en noches como estas, 
cuando me encuentro acompañado de ausencias.
Envuelto en paz y perdido entre los egos,
cuando soy capaz de enfrentarme a esta cruda realidad inverosímil.
Cuando al estar tan vacío, siento más cosas que nunca
y cuando entre menos palabras me quedan,
más escribo.