Si sentís la necesidad de dar…da, pero para dar sin dañarse hay que seguir algunas simples reglas, la primera y más importante: Jamás esperes ninguna retribución ni reconocimiento; simplemente da y nunca pienses que habrá algo de vuelta ya que des lo que des en realidad jamás te perteneció, simplemente te dejaron tenerlo por un rato…La posesión es – Como la mayoría de las cosas en esta vida - sólo una ilusión: Desnudos y sin bolsillos llegamos y partimos…
La segunda regla: Trata de olvidar lo antes posible que has dado.
Tercera: JAMÁS le recuerdes a nadie que lo has hecho y trata en lo posible de NO hacerlo público, de ese modo evitaras que quizás alguien se sienta avergonzado por haber recibido algo de ti.
Cuarta: Agradece – En tu pensamiento – Que alguien te ha dado la posibilidad de dar, es muy triste que en el balance final hayas recibido más de lo que diste…
Quinta: No te sientas orgulloso ya que no hay orgullo en dar, solo en haber sido elegido para hacerlo.
Sexta: Ruega que aquello que diste no sea necesario nunca más y alcance para satisfacer la necesidad de quien necesitó recibir.
Séptima: No des por religión, ni por ética, ni por moral; dar es un sentimiento, no un razonamiento.
Octava: Jamás te arrepientas de haber dado aunque te parezca que fue en vano, todos somos miopes a la hora de juzgar la realidad. No hay coincidencias, simplemente no vemos toda la cadena.Toutes les droites appartiennent à son auteur Il a été publié sur e-Stories.org par la demande de Sergio Lubel.
Publié sur e-Stories.org sur 19.12.2019.
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