Una cita inesperada

Ando sin fijar el paso, cruzando gente sin cara y al llegar, ya en la esquina, despista la mirada a cualquiera.
 
 
De lejos , aun de lejos, sus ojos gritan en silencio que el alguien que parece es mas grande si se muestra, si enseña lo que esconde, lo que se adivina al verla...
 
 
 
Morena, morena toda. De pelo largo y rizado gira la cabeza. Sonrie e ilumina.
 
Y mientras del gesto destaca su aparente intrascendencia, para sin saberlo el mundo, sin buscarlo, sin quererlo..
 
 
 
De golpe,  el paso que orientaba el camino baila ahora bajo mis pies. Baila porque su gesto si transciende, sin buscarlo, sin quererlo..
 
 
 
Y el huir, solo  queda en el intento, porque es tarde y ya sujeta mi cuerpo con su mente.
 
 
 
Después, tiempo nada después, ya no recuerdo que había antes que viese dentro de su cara..
 
 
 
Y lo que era una tarde de domingo crece hasta donde no llego. Porque si llego me asusto, pero no es de miedo. No es de nada porque ahí esta todo lo que no quiero.. Una mirada limpia, un alma llena i una vida que quiebra el movimiento, sin buscarlo, sin saberlo...